Sierra de San Juan de la Peña

Este paisaje cambió mi vida. Lo vi por primera vez cuando estudiaba segundo de carrera y no tenía claro a que dedicarme. Una mañana de noviembre nuestra profesora de geografía, Mª Jesús Ibáñez, nos llevó de excursión al Pirineo. En una de las paradas cerca de Bailo sacó su bloc y dibujó para todos el perfil del horizonte de San Juan de la Peña. Luego apuntó con cuatro trazos los estratos curvados y preguntó qué tipo de relieve era aquel. Entusiasmado por mi descubrimiento grité: Un sinclinal colgado!. Me vi con capacidad para interpretar las estructuras del paisaje, la cubierta vegetal, los usos del suelo, la dinámica atmosférica, la huella de las civilizaciones en la epidermis de la Tierra... desde entonces mi rendimiento académico creció exponencialmente, estudié con entusiasmo y me hice geógrafo. Este lugar me enamora. No olvidaré nunca a aquella profesora.