31 octubre 2010

Un Convenio con la Universidad de Zaragoza para la revitalización de los barrios del Este de Zaragoza.

Un Convenio con la Universidad de Zaragoza para la revitalización de los barrios del Este de Zaragoza.


Un convenio se diferencia de un contrato por que ambas partes se benefician del mismo al compartir intereses comunes. En el caso que nos ocupa, el Ayuntamiento propone su programa de necesidades y aspiraciones como materia de proyecto y aporta los recursos necesarios para la ejecución de los estudios. La Universidad de Zaragoza aporta el mejor cuadro de profesionales posible para realizar el estudio sobre la revitalización de los barrios de la Orla Este de Zaragoza, elegidos entre sus profesores e investigadores. De este modo la Universidad desarrolla uno de sus objetivos, involucrarse en un proyecto estratégico para la ciudad poniendo a personal altamente cualificado y de las más diversas disciplinas al servicio de Zaragoza. El Ayuntamiento se beneficia del conocimiento acumulado por profesores muy vinculados y con alta responsabilidad en proyectos de primer nivel de la ciudad. El Rector ha manifestado su interés en aprovechar las oportunidades que se presenten para que la Universidad aporte su conocimiento, experiencia y saber hacer al desarrollo de la ciudad. Estos trabajos se llevan a cabo a través de la Oficina de Transferencia de la Investigación de la Universidad de Zaragoza (OTRI) que articula administrativamente el proyecto y las relaciones entre las partes.

La ley contempla la realización de convenios para determinados estudios. No cabría en consecuencia alimentar la sospecha de lo que vulgarmente se entiende como un “contrato a dedo” que llevaría a una interpretación torticera y falsa, fruto de desconocimiento o mala voluntad. La aportación económica del Ayuntamiento satisface los gastos en personal, equipamientos y servicios de la Universidad y libera del gasto que el legítimo beneficio empresarial contempla en los contratos con las empresas. Este estudio, por tanto, puede realizarse con la máxima garantía de rigor intelectual y al mejor precio. El Ayuntamiento de este modo se está beneficiando, además de unas condiciones económicas algo más ventajosas, de la calidad de los profesionales que trabajan en la universidad así como de la diversidad del equipo interdisciplinar en términos difícilmente igualables por las empresas que en este caso hubieran podido concurrir a un hipotético concurso. El equipo universitario cuenta además con dos profesionales con amplia experiencia en el desarrollo de proyectos semejantes, a los que se suman otros nueve para satisfacer las nuevas demandas. Finalmente hay que considerar que de este modo los recursos disponibles se han reconducido hacia una institución pública aragonesa.

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