Desvelado por una realidad que revienta los sueños

Estaba soñando que Rajoy y Rubalcaba comparecían juntos ante los medios para darnos la noticia de un gran pacto de estado. Para empezar, ambos se comprometían a eliminar de sus respectivos partidos a las personas involucradas en actividades delictivas, ilícitas o poco recomendables y establecían procedimientos para hacer más transparente la gestión pública; iniciaban reformas necesarias como la financiación de los partidos o una nueva ley electoral; incorporaban a personas jóvenes, vigorosas, formadas y honestas a sus cuadros directivos para ejercer el noble arte de la política,... soñaba yo plácidamente en una sociedad de ciudadanos, profundamente política, en la que la preocupación por el bienestar común era la razón que servía de cemento al conglomerado diverso de visiones y respuestas flexibles ante los desafíos plagados de incertidumbre que nos acosan... una sociedad liderada por personas generosas con los que podías hablar en los foros ciudadanos, en la calle, en las plazas... una sociedad no embriagada por el circo mediático que alimenta las vísceras... no quería despertar de este sueño, pero aquí me tenéis desvelado. Dentro de un rato comenzaré a escuchar sus manidas letanías, como no podía ser de otra manera, con la que está cayendo, blanco y en botella, más alto pero no más claro, insidiash, y tu más, que dimita el presidente, no es verdad, es un complot, nuevas reformas, nuevos recortes... Sé que dentro de un rato, antes de que amanezca, habrán roto en mil pedazos mi sueño. Entonces lavaré mi cuerpo, me perfumaré, me apoyaré en el pretil del puente para ver amanecer hasta que las aguas del río crecido se sonrojen y emitan destellos, contemplaré la vida que renace cada día ... así hasta que sienta el pulso de la naturaleza en mi propio latido, respiraré hondo, estiraré una sonrisa en mi rostro y comenzaré la jornada... ya os contaré.