24 julio 2010

El Parque del Agua y los espacios verdes de la Orla Este.

La idea generadora del Parque del Agua consistía en crear una secuencia gradual de espacios vividos entre el medio natural de los sotos y la ciudad construida,
 con capacidad de satisfacer las necesidades y deseos del mayor número posible de usuarios. Así lo concebimos, con esa intención se construyó y con ese afán trabaja cada día la sociedad municipal que lo gestiona. Crecen los árboles y maduran y se amplían las oportunidades de disfrute de este excepcional parque creado a la sombra de la Expo Zaragoza 2008.
El objetivo ahora es crear un espacio verde de grandes dimensiones al Este de la ciudad que complete el Plan de las Riberas del Ebro. No se trata de un nuevo parque como el de Ranillas, sino de crear un nuevo pulmón de la ciudad manteniendo y ampliando los sotos de Cantalobos y desembocadura del Gállego y recuperando las áreas degradadas (chatarrerías, escombros, yermos, depósitos de materiales de construcción,.. ) convirtiéndolas en huertos sociales, en el anillo verde de la orla este y en equipamientos que reequilibren la ciudad. En definitiva se mantiene el esquema y los principios del Plan de Riberas del Ebro diseñado en el 2000. El tratamiento del Este reproduce una nueva serie de estacios gradualmente vividos entre los sotos naturales, la huerta, los huertos sociales, el anillo verde que vertebra el conjunto, los jardines y calles arboladas de los barrios adyacentes y los equipamientos. Todo ello concebido para reducir al máximo los costes de mentenimiento y favorecer la implicación de la población, así como el disfrute de todos los zaragozanos. Con este fin surgió el proyecto Expo Paisajes 2014 que se desarrollará si se entiende así y recibe los apoyos políticos, económicos y sociales necesarios.
En las actuales circunstancias, difícilmente se podrá llevar un proyecto de esta envergadura que sirva de catalizador de voluntades políticas, económicas y sociales, que atraiga capitales y fije una fecha.
Con la experiencia adquirida Zaragoza puede hacer una exposición preciosa con un gasto reducido y un impacto positivo en el urbanismo, en la proyección internacional, en el impulso de la producción agroalimentaria, en la cohesión social del mundo rural y urbano, un impulso de la economía local y la generación de puestros de trabajo en muy distintas áreas de actividad.

13 julio 2010

No hay yo sin el otro. Juntos somos más.

Recuerdo cuando en los preparativos de Expo Zaragoza 2008 cada comunidad autónoma quería tener una cocina y un comedor el los 300 m2 de su pabellón. Era muy difícil compaginar espacio expositivo y restaurante. Así que nos pusimos a pensar. Finalmente acordamos crear dieciseis cocinas (Aragón como comunidad anfitriona era un caso de excepción) y un comedor común.


Sin duda fue el restaurante más concurrido y querido pues la carta era amplísima (pulpo a la gallega, empanada asturiana, paella valenciana, jamón extremeño, papas arrugás de Canarias, chistorra navarra...). Las identidades gastronómicas se convirtieron en un festival de la diversidad que ningún restaurante del recinto pudo igualar. Cada uno se servía conforme a sus gustos y apetencias y compartía con sus amigos o familia en las grandes mesas del comedor común.

Una lección de cultura política convertida en una fiesta del gusto.

Somos mejores cuando somos diversos y aportamos lo mejor de cada uno en la gran mesa común.

Esta metáfora puede entenderse a todas las escalas.

08 julio 2010

OBJETIVO: QUE LA CIUDAD QUE SE SIENTA GUAPA

Puede parecer una frivolidad en tiempo de crisis, pero se trata de un objetivo cargado de ilusión, esperanza y oportunidades.

Que una ciudad se sienta guapa quiere decir muchas cosas. La primera es que posee un alto grado de calidad ambiental o lo que es lo mismo: está limpia, es agradable a la vista, se puede recorrer con facilidad y disfrutando de su paisaje, se puede acceder a buenos productos, goza de sonidos placenteros, no huele mal… Todas estas condiciones requieren un buen gobierno por parte de las administraciones y una implicación de las personas que habitan la ciudad.

Una ciudad que se siente guapa está bien gobernada por las diversas administraciones que intervienen en el proceso con responsabilidades y competencias distintas. Para ello es imprescindible una buena coordinación institucional. Son muchos los estamentos implicados y con demasiada frecuencia funcionan como compartimentos estancos sin que fluya la información entre ellos. La puesta en marcha de cualquier proyecto lleva consigo la programación y cronograma de los múltiples intervinientes. Sin este esfuerzo inicial el desgaste de energía en el desarrollo del proyecto es enorme. Hay que hacer las cosas 20 veces, a destiempo y con frecuencia, mal.

Sin la participación de las personas, sin tener en cuenta sus necesidades y deseos, sin atender a sus más secretos sentimientos, elementos las más de las veces intangibles, el proyecto no marchará.

Los edificios, los jardines, los servicios y los equipamientos no se sienten guapos. Son las personas, el auténtico sujeto de la ciudad, las que se sienten guapas.

Sentirse guapo no consiste en vestir caro y de marcas a la moda, es sentirse orgulloso y a gusto consigo mismo. La ciudad no se sentirá guapa necesariamente por la calidad o marca de los arquitectos, ingenieros o artistas que intervienen en la construcción de su estructura física, sino también por la calidad de los servicios educativos, de ocio, de transporte, y sobre todo por la atención amable del camarero, la simpatía del personal de las cajas del supermercado, la emoción que transmita el guía turístico, el ingenio de un artista de la calle… y los niños jugando en la calle.

02 julio 2010

Me voy con un tarrito de semillas....

Hoy abandono el edificio Expo en Ranillas. En realidad hace meses que dejé de trabajar en Expo Zaragoza Empresarial pero la proximidad de las personas y el propio entorno físico me hacían sentir todavía en la estela de la Expo Zaragoza 2008. Hace justo 9 años me incorporé al Consorcio pro Expo Zaragoza 2008 como Director Técnico de la Candiadatura en el Torreón Fortea. Más tarde en diciembre de 2004 nos impusimos en Paris sobre Trieste y Tesalónica. En 2005 la semilla de Fortea dio su fruto trasplantada a las nuevas oficinas en el Paseo Independencia y se creó la Sociedad Expo Zaragoza 2008. Crecimos y para celebrar la Expo 2008 saltamos a estas nuevas oficinas de la Avda de Ranillas. Maduramos y dimos frutos.


Hoy me voy con semillas de aquel evento que transformó nuestra ciudad para empezar de nuevo colonizando un nuevo espacio, creando un nuevo proyecto, creando una nueva ilusión.

El terreno está baldío, las hierbas secas, la tierra seca y dura. Aprendí de muy pequeño cómo es preciso levantar el mallacán que encostra nuestra capacidad creativa, cómo hay que ahuecar la tierra con esfuerzo y trabajo, como hay que regar y abonar con el agua de la experiencia y el estiércol de nuestras fracasos.

Me llevo las semillas para un nuevo proyecto y el tesoro de una experiencia inolvidable e impagable.

No me despido de nadie, me rompería emocionalmente y no quiero. Prefiero daros la bienvenida.

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