28 febrero 2011

Jugando con el arcoiris

Álguien ha despeinado la hierba seca del barbecho, camino de que se yo dónde.

Lloran de emoción las hojas marcescentes mirando la primavera.

Disciplinadas las cepas darán el caldo más delicado de la tierra.

Las viñas viejas podadas con sabiduría y esmero son un canto a la vida.

El sol alienta a la espalda y llena los ojos de color sobre la pantalla oscura.

Ríe el arcoiris viendo las disciplinadas cepas en formación.

El dolmen de la Hechicera mira hacia el Villar bajo la encina.

El peor rato del lunes es el domingo por la tarde. Cuando era un niño, la salida del cine de las cinco marcaba el tiempo de la angustiosa llegada del lunes. A mis años he aprendido a llenar esos vacíos existenciales con tareas gratas que ocupan mi mente apesadumbrada. Ayer me escapé a cazar arcoiris. El día estaba extremadamente variable: sol, lluvia, ráfagas de viento... Al fondo la Sierra de Cantabria estaba encapotada de nubes negras pero el sol luchaba por asomarse antes de dormir tras el pico de San Lorenzo. Las viñas duermen todavía pero los agricultores las han acicalado con la poda y ya están preparadas para la inminente llegada de la primavera.

14 febrero 2011

Las Fuentes ¿Qué fue de su huerta?

Las huerta de Las Fuentes ¿Es realmente una huerta?
La huerta no es la orla de descampados yermos, chatarrerías, vertederos ilegales, depósitos de coches que ocupan la llanura aluvial del Ebro al Este de Zaragoza. Ni siquiera pude llamarse huerta a los campos de alfalfa, maíz o cereales que se cultivan a tiempo parcial. Ni puede concebirse como un vacío urbano a la espera de la urbanización. La huerta se identifica como un espacio plano y abierto, a las puertas de la ciudad, regado por canales y acequias, consagrado al cultivo intensivo de hortalizas y algunos árboles aislados con una la diversidad y complementariedad de los productos es muy elevada, salpicado de construcciones dispersas (torres, casetas,...). Definida así, la huerta tradicional es un producto urbano, no se explica sin la ciudad con la que mantiene intensas relaciones recíprocas. Y aquí residen algunas de sus mayores oportunidades y amenazas.
En las últimas décadas lo que fue la Huerta de las Fuentes ha ido perdiendo su carácter propio por muy diversas causas:
-por una parte, la mundialización del mercado agroalimentario (encontramos en el mercado fresas, cerezas o tomates de cualquier parte del mundo en todo momento), la industrialización de la producción agrícola (en invernaderos con el sol de Levante o con calefacción en Holanda), la distribución a través de una poderosa red de transporte en buena parte subvencionada y de poderosas empresas de comercialización que juegan con las ventajas de su economía de escala.
-por otra, la artificialización de nuestros modos de vida, cada vez más alejados del calendario de las estaciones y del conocimiento de la procedencia de lo que consumimos (nuestros chicos apenas saben reconocer los productos fuera del embase del supermercado). Los consumidores nos sentimos atraídos por el aspecto y carecemos en buena medida de criterios para una cualitativa selección de productos.
En consecuencia, la producción agrícola de proximidad ha perdido alguna de sus razones de ser . Nada importa que el tomate recorra 6.000 km antes de llegar a nuestro plato, nada importa el consumo de combustibles y la emisión de gases contaminantes a la atmósfera derivados del transporte de tantos millones de toneladas. El productor de proximidad no puede competir con la enorme producción forzada de la agricultura industrializada ni con las poderosas cadenas de distribución.
Mientras tanto la ciudad ha crecido ocupando los espacios del extrarradio y estableciendo un escalón vertiginoso de los precios del suelo entre los espacios agrícolas y los urbanizables y dedicados a sistemas generales. La ciudad ha expulsado al periurbano todo lo que no le cabe o le molesta: infraestructuras viarias, vertederos, depuradoras, depósitos de material de construcción, cocheras… En los intersticios desconectados y fragmentados quedan los yermos, los vertederos, las construcciones ilegales… El espacio periurbano concentra lo peor de la ciudad y lo peor del campo.
La huerta de las Fuentes ya no es huerta. Tan solo quedan algunas parcelas dispersas testimoniales de lo que fue hasta hace un par de décadas.
El Ayuntamiento de Zaragoza, consciente de este proceso de degradación, ha desarrollado un Plan para la Revitalización de los Barrios del Este en el que, además de las mejoras en la ciudad construida, se contempla un Plan Especial para la Huerta de Las Fuentes como una parte significativa de la ciudad, llena de oportunidades para el bienestar de los ciudadanos. A la función tradicional de producir alimentos frescos y de calidad se suman las funciones ambientales de mejorar la calidad del aire, mantener el paisaje verde y abierto; las funciones sociales de procurar empleo especialmente para colectivos sensibles (ej. discapacitados psíquicos); huertos sociales; actividades educativas (granjas escuela, centros de interpretación; mercado verde de proximidad (venta directa de productos de temporada del agricultor al consumidor); investigación (Veterinaria, Aula Dei)…
La Huerta de las Fuentes está llamada a convertirse en una pieza clave del sistema de espacios abiertos de la ciudad con nuevas funciones. Así lo expresaron el Alcalde y el Consejero de Urbanismo en el Centro Cívico de Salvador Allende en las Fuentes el lunes pasado y hoy, 14 de febrero, lo hacen en San José en el Centro Cívico Teodoro Sánchez Punter, Plaza Mayor 2.

12 febrero 2011

La revitalización de los barrios del Este de Zaragoza

Tiempo atrás la ciudad daba la espalda al río. El Ebro era un foso inaccesible, sucio e inseguro que dividía la ciudad en dos. Lo que fue una barrera es hoy lugar seguro, limpio y hermoso para el encuentro humano y la celebración. Lo que parecía una quimera es definitivamente una realidad incuestionable que disfrutamos todos los zaragozanos. Además hemos aprendido, hemos adquirido experiencia y podemos acometer los nuevos desafíos con más confianza.
Poyándonos en el pasado es hora de pensar en el presente inmediato y en el futuro.
La reflexión y análisis de la ciudad ofrece dos aspectos muy signifcativos:
-la ciudad da la espalda al campo, concebido como un vacío a la espera de recalificación, y desaprovecha sus oportunidades.
-la ciudad ha basculado hacia el Oeste y está desequilibrada. Los barrios del Este sufren los efectos del envejecimiento demográfico y del parque inmobiliario.
El desafío está claro: revitalizar los barrios del Este para reequilibrar el conjunto de la ciudad y aprovechar las oportunidades que brinda el agua y el suelo fértil a las puertas de la ciudad.
El proyecto de revitalización de los barrios del Este que se presentó el pasado lunes en Las Fuentes nació de un acuerdo aprobado por unanimidad por todos los grupos políticos municipales y que reúne todos los requisitos para tener éxito y para ser el gran proyecto de modernización de la Zaragoza de esta nueva década. Durante el período de elaboración, el Ayuntamiento ha escuchado las demandas y deseos de los vecinos, ha recibido las recomendaciones del Colegio de Arquitectos, ha tenido en cuenta las propuestas estudiadas por varias universidades y ha impulsado el trabajo de sus servicios técnicos para elaborar un plan para la revitalización de los barrios del Este que someterá próximamente a discusión, debate y aprobación, en su caso, del Pleno del Ayuntamiento.
En las Fuentes el Alcalde fue bien explícito cuando se refirió al proyecto como “una propuesta ambiciosa y muy pensada” y lo definió como “un proyecto de ciudad y para los ciudadanos”.
Revitalizar los barrios significa ofrecer viviendas a los jóvenes para combatir el envejecimiento, rehabilitar las viviendas que necesitan una profunda renovación, resolver carencias estructurales como aparcamientos, promover ciertos equipamientos como residencias para mayores e introducir nuevos núcleos de actividad como servicios comerciales. En los últimos años se han desarrollado experiencias que permiten acometer estas acciones con confianza. Es el momento de acometer un verdadero plan de choque, una actuación integral a la escala real del problema que vaya más allá de acciones puntuales o de retoque.
El proyecto en su conjunto tiene gran envergadura pero a la vez integra multitud de pequeños detalles; procura, sobre todo, mejorar la ciudad consolidada, los barrios tradicionales y el tejido social; mantiene el objetivo de generar actividad económica y completar la transformación de Zaragoza como una ciudad presidida por la calidad en todas sus manifestaciones.
El Alcalde subrayó algunas de las características fundamentales del proyecto: 900 viviendas públicas de alquiler para favorecer la permanencia de los jóvenes; estacionamientos para descongestionar las calles; red de calles semipeatonales; nuevas viviendas en la transición entre la ciudad densa y las huertas; Plan Especial de la Huerta que contempla mantener al menos el 50 % del espacio agrícola actual bajo explotación privada y cesión al Ayuntamiento de espacios para parques agrícolas, usos recreativos y científicos, etc.
Queda claro a mi juicio que se trata de un proyecto de ciudad, llamado a concitar acuerdos y consensos políticos. Si el acuerdo es unánime o cuando menos suficientemente mayoritario y no se busca el rendimiento político partidista, entiendo que los beneficiados seremos todos los zaragozanos, toda la ciudad de Zaragoza.
La primera presentación del proyecto de modificación del PGOU en la orla este de la ciudad tuvo lugar en Las Fuentes el pasado lunes y la siguiente tendrá lugar en San José el próximo día 14 de febrero.

Armas de cretinización masiva

Somos pueblo y nos convierten en público. Buena parte de los medios de comunicación para subsistir como negocio se están transformando en armas de cretinización masiva alimentando el morbo con programas estúpidos, debates viscerales y modelos de conducta primitivos y violentos. El éxito de estos desechos del metabolismo analfabeto impregna ya el debate político, el debate ciudadano, nuestra relación con el vecino... Como resultado obtenemos el Totalitarismo de la indiferencia, un peligroso virus que ataca los principios democráticos.
La ciudad, como célula política de convivencia, es el escenario de esta crisis que va más allá de la crisis económica. Es una crisis de los valores democráticos que amenaza la dignidad humana. Urge reforzar la educación, la cohesión social, el desarrollo personal, la libertad, la democracia. El punto de partida es la paz. Hemos de comprender la ciudad como pedagogía en la que todos los ciudadanos somos agentes educadores.
Esta mañana la dedico a trabajar este tema en el Seminario por la Paz.

09 febrero 2011

Mejorar el día a día de la vida de la gente.

Resulta interesante asistir a actos públicos relevantes en los que se habla de los logros y nuevos desafíos de la ciudad. Lo que se cuenta después difiere notablemente en función del “cristal con que se mira”. Por eso, antes de escribir esta nota, he dejado pasar un día para ver qué y cómo se ha reflejado lo que escuché el pasado lunes en el Centro Cívico Salvador Allende. Por lo visto, nada de lo que relato a continuación pareció relevante a los medios.
En la presentación del proyecto para la modificación del PGOU en los barrios de Las Fuentes y San José, el Alcalde sorprendió con algunos datos especialmente significativos. Se refirió inevitablemente a la profunda transformación urbana fruto de la Expo 2008 y su Plan de Acompañamiento, pero añadió: “no es en eso en lo que el Ayuntamiento ha hecho el mayor esfuerzo en este periodo, sino en varios cientos de obras pequeñas y medianas que hemos realizado para mejorar el día a día de la vida de la gente”.
A continuación puso algunos ejemplos irrefutables: Seis de las once escuelas infantiles existentes, seis nuevos centros cívicos y cinco completamente renovados, renovación de la mayor parte de las calles del Casco Histórico, 60 millones de euros invertidos en arreglar calles, plazas, pabellones, bibliotecas, etc, de los barrios rurales, conclusión y puesta en operación de abastecimiento de la ciudad con agua de calidad del Pirineo,…
Continuó indicando que por cada euro de los 333 millones invertidos en las obras asociadas a la Expo 2008 (Parque del Agua, Riberas…), el ayuntamiento ha invertido dos veces y media más en los barrios. Desde 2004 la inversión real en el resto de la ciudad ha sido de 116 millones anuales. Para que tengamos un término de comparación: un 65 % más que lo que se invertía cada año en la etapa anterior.
Los informes del Tribunal de Cuentas, los estudios de Fundear y del Consejo Económico y Social corroboran estas cifras. Algunos no los creerán, otros aun sabiéndolo dirán lo contrario a la gente intentando confundirla, pero los datos son claros, ciertos y públicos. Sin un análisis certero de la realidad es difícil evaluar los logros y proyectar el futuro.
No solo las informaciones sesgadas, también las omisiones son un pecado en la comunicación.
Esto es lo que escuché en Zaragoza el lunes 7 de febrero de 2011 en el Centro Cívico Salvador Allende y no he visto reflejado. Pero se hablo de mucho más y especialmente de futuro.