Algunos siguen empeñados en confundir una exposición internacional con una fiesta desvinculada del desarrollo económico y social y no pierden ocasión en desprestigiar los eventos como acontecimientos asociados al derroche y alejados de los intereses sociales.
Zaragoza ha sido durante décadas y hasta hace muy poco una ciudad de paso, conocida por el Pilar, el campo de maniobras de S. Gregorio y poco más. Era una ciudad grande en el centro de un desierto demográfico, mitad urbana y mitad rural pues más de la mitad procedíamos del medio rural circundante. Su potencial como nudo estructurante del noreste peninsular permanecía sin explotar por las deficientes infraestructuras que la conectaban con los centros de actividad más importantes de España.
Sin embargo, en la última década y especialmente debido a la Exposición Internacional de 2008, la Plataforma Logística y la Feria de Zaragoza, la ciudad se ha abierto al exterior, ha mejorado de forma extraordinaria sus infraestructuras viarias (autopistas, cinturones, AVE, aeropuerto…) y equipamientos (Palacio de congresos, WTC, centros públicos…), ha duplicado su capacidad hotelera, ha recibido delegaciones internacionales de más de cien países durante meses, ha sido escenario de actividades culturales de primerísimo nivel (conciertos, exposiciones, teatro, música…), la recuperación de las riberas del Ebro y el Parque del Agua son una referencia obligada en el panorama urbanístico español. Sólo los peores ciegos, los que no quieren ver, siguen sin ver y valorar la enorme transformación de Zaragoza.
Es más, algunos siguen regodeándose en el fracaso de algunas expectativas que no llegaron a alcanzarse por muy ambiciosas (siempre hay que apuntar alto) o por el freno de la crisis económico financiera global que ha coincidido con el cierre de la Expo Zaragoza 2008. Cuando las cosas van mal, en nuestra cultura buscamos y sacrificamos un chivo expiatorio y algunos lo han encontrado en los eventos. Sacrificado el chivo-evento y calmada la ira de los dioses, podemos volver a las andadas, al autismo provinciano y al desprecio de cuanto venga del exterior, al “¿qué hay de lo mío?”.
Zaragoza es y debe ser un punto de encuentro. Y para encontrarse hay que convocar eventos de todo tipo: exposiciones internacionales (si se tiene la fortuna de alcanzar el privilegio de ser la sede por la que otros muchos pugnan), ferias, congresos, fiestas, festivales, conciertos… Los eventos marcan los tiempos de los encuentros y las oportunidades de intercambio (comercial, cultural, social…) como en otro tiempo lo hicieron las ferias tradicionales o las efemérides, pero en este caso a la escala planetaria y con el ritmo impuesto por los nuevos tiempos.
Es el caso de Expo Paisajes 2014, que convierte a Zaragoza en el escaparate de España que se abre en red con el resto del mundo. La inversión en este proyecto, dimensionada y acomodada conforme al momento de crisis, se convierte en factor dinamizador de la economía y del empleo. No se sale de la crisis guardando los ahorros en el calcetín, sino que hay que explorar nuevos nichos de actividad. En este contexto, Expo Paisajes 2014 es una oportunidad como lo fue Expo 2008.
El Gobierno de España a través de la Vicepresidenta Primera, Teresa Fernández de la Vega, ha dejado bien claro en el protocolo firmado el día 7 de abril de 2010 que apoyará a Expo Paisajes 2014 como lo hizo en la Expo 2008, mostrando idéntico respaldo el Gobierno de Aragón representado por su Presidente, Marcelino Iglesias. El Alcalde de Zaragoza, al frente de su equipo de gobierno, mantiene firme el propósito de celebrar la exposición, pero tiene enfrente la oposición mayoritaria que pone freno a la exposición de horticultura.
Expo Paisajes 2014 es un catalizador de recursos y voluntades para intervenir en la parte de la ciudad que más lo necesita. Ahora toca mirar al Este, a los barrios de Las Fuentes, San José, Vadorrey y La Jota, rehabilitar no solo sus edificios sino el conjunto de los espacios públicos y de sus redes procurando la calidad de vida, la eficiencia energética, la movilidad sostenible y la mejora de su paisaje. Es hora de reequilibrar la ciudad e implantar en el Este los equipamientos necesarios a escala metropolitana. Es hora de mirar al campo y las huertas e integrarlos como espacios urbanos y no como vertederos extramuros sin más valor que el que deriva de las expectativas de recalificación.
Los sectores de la actividad económica movilizados por Expo Paisajes 2014 son objeto de atención de los organismos internacionales y la Unión Europea como yacimientos de empleo verde: la reforestación y restauración de espacios naturales y campos abandonados como elementos en la lucha contra el cambio climático, la erosión y la degradación ambiental. La promoción de los productos agrícolas mediterráneos: hortalizas, frutas, vino, aceite, almendra,… de nuestra industria agroalimentaria y su comercialización. El apoyo a la agricultura integrada, ecológica y energética. La puesta en valor de la dieta mediterránea: educación, gastronomía y salud. La producción y mercado de la flor. La investigación científica y tecnológica en el campo de la horticultura.
Otro gran sector activado por Expo Paisajes 2014 es el de la industria cultural de la que vive un porcentaje de población significativo y que se comporta como un activo emergente e innovador: diseño, museografía, teatro, música…
Finalmente, otros muchos sectores dinamizados por la realización del eventos son la organización de congresos, la hostelería y el turismo, los transportes. La arquitectura, urbanismo y construcción y el marketing y la publicidad entre otros.
En consecuencia, la atención a las pequeñas batallas del día a día no están reñidas con la alta política de los grandes proyectos sino que los grandes proyectos sirven de aglutinantes y catalizadores de los esfuerzos cotidianos y determinan el éxito colectivo de una comunidad que comparte miras y expectativas. Los grandes eventos no son contrarios a los intereses sociales sino estrategias de acción colectiva, una forma de hacer ciudad con y para los ciudadanos.
Zaragoza será más y mejor ciudad si explota su posición estratégica, las infraestructuras y equipamientos recientemente creados, si está en el calendario internacional, si se promociona como ciudad atractiva por su calidad de vida y la mejora de su paisaje.
16 noviembre 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Completamente de acuerdo. Cuando unos intereses ciudadanos sean promovidos por el color que sea y la oposición, sea del color que sea, se posiciona en contra meramente por estrategia política, flaco favor hacemos a esos intereses. ¡Ya está bien de poner palos en las ruedas a todo aquello que puede suponer un ¿exito político? aún a costa de perjudicar a toda una ciudad! Ciudad que como bien dices, es ahora cuando ha comenzado a despegar y nunca falta quien no quiere soltar lastre.
ResponderEliminarÁnimo a todos, que son muchísimos, los que como tú no caen en el desánimo y piensan que a pesar de los anquilosados, estamos "obligados" a hacer ciudad. Adelante con todo y sigamos apuntando al sol para conseguir la luna.