Nadie ha pintado el paisaje y la gente de Castilla como Miguel con su palabra. El cielo tan alto de tanto ser mirado por los campesinos. La prosa hecha tierra y luz y adobe y mieses y caza y personas. Prosa que huele por su proximidad. Personas inmensas en su sencillez. Personas de diminutos pueblos Castilla la Vieja convertidas en tipos universales. Personas de extraordinaria vida.
Miguel con la humildad del trabajador cuidadoso crea con las palabras del pueblo una prosa de sublime belleza. Lo más grande y verdadero. Gracias, Miguel.
12 marzo 2010
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