Miguel Ángel Berna encarna el "esfuerzo de todos", lema que acompañó a la candidatura de Expo Zaragoza 2008. La fuerza, la belleza, la armonía nos hace grandes ante los ojos del mundo.
Establecidos los acuerdos políticos y con una población más expectante que convencida, en el año 2000 se inicia el proceso de crear los instrumentos de gestión, desarrollar el proyecto de la candidatura y convencer a los votantes de las excelencias de la candidatura de Zaragoza.
El Ayuntamiento y la Confederación Hidrográfica del Ebro inician todos los proyectos de los diferentes tramos de las riberas tanto del Ebro, así como de los ríos Gállego, Huerva y el Canal Imperial de Aragón.
El 28 de julio de 2000 se constituyó el Consorcio pro Expo 2008 bajo la presidencia del alcalde José Atarés. Los acuerdos se tomaban en el Consejo Rector, integrado por representantes de las instituciones aragonesas y la Asociación Cultural Pro Expo Zaragoza 2008. La oficina técnica estuvo dirigida en la fase inicial por el gerente Angel Val y contó con la coordinación técnica de Carlos Miret, correspondiendo a Ricardo Martín Tezanos la responsabilidad de la comunicación. En esta fase se confeccionó el primer Avance de la Candidatura que fue aprobado por el Consejo de Ministros el 20 de octubre de 2000, y presentado ante el B.I.E. en diciembre de 2000.
Alcanzado este punto, la Asociación Cultural, una vez conseguido su objetivo y creado un importante instrumento de gestión, cedió el protagonismo al Consorcio como institución competente para dirigir el proyecto, se descapitalizó con la pérdida de algunos de sus componentes más dinámicos y se colocó en un discreto plano testimonial.
Poco después, en julio de 2001, la coordinación técnica es asumida por Francisco Pellicer. Bajo su dirección se desarrolló un importante proceso de participación social y el conjunto de estudios que dieron soporte técnico a la candidatura hasta la designación de Zaragoza como sede de la Exposición de 2008.
En septiembre concluyó el estudio de alternativas de ubicación para la Exposición, desarrollado por IDOM Zaragoza y GEMAP, que despejó definitivamente el debate planteado sobre otros posibles emplazamientos. Las razones del emplazamiento en el Meandro de Ranillas resultaron evidentes: disponibilidad de espacio, fácil accesibilidad interna y externa, coherencia con el tema, valor estratégico en la estructura urbanística, condiciones de paisaje abierto y de calidad, vocación urbana del lugar y potencial simbólico. Desde el primer momento, los organizadores de Expo Zaragoza 2008 procuraron establecer una relación natural y evidente entre el lugar y el tema. El emplazamiento obedece a la voluntad de reencuentro de Zaragoza con sus ríos y la confirmación de la ciudad como hija y capital del agua. Expo 2008 se convierte así en el motor de un proyecto urbanístico que se extenderá mucho más allá del recinto a través de la malla azul y verde de los ríos Ebro, Gállego y Huerva, el Canal Imperial de Aragón y los parques lineales de sus riberas.
En todo momento el Consorcio quiso que la población estuviera implicada en la definición de la candidatura y abrió un amplio proceso de participación ciudadana. Al efecto, se diseñó un procedimiento que garantizase la representación efectiva de la población civil y el flujo transparente e interactivo de la información generada. En primer lugar, se procuró la representación a través de instituciones públicas, colegios profesionales, sindicatos, medios de comunicación, centros de enseñanza e investigación y asociaciones diversas. Más de cien representantes, nombrados o elegidos por sus correspondientes entes sociales, intervinieron en grupos de trabajo relativamente reducidos (entre 10 y 15 personas) para tratar áreas temáticas específicas.
La función primordial de los grupos de trabajo consistió en proporcionar criterios con los que redactar los pliegos de condiciones técnicas de los proyectos que saldrían a concurso entre empresas especializadas y con los que el Consorcio pudiera tomar decisiones políticas. La lectura de las conclusiones de los grupos de trabajo sorprende hoy, concluida Expo Zaragoza 2008. Decisiones como la adquisición de los suelos de la totalidad del meandro, la determinación de la Torre del Agua y el Pabellón-Puente como edificios singulares y emblemáticos de la muestra, la adopción de medidas ambientales, la definición e inventario del sistema de infraestructuras necesarias, la búsqueda de continuidad en el patrimonio arquitectónico y urbanístico generados o la definición de los rasgos fundamentales del programa temático y cultural fueron esbozados con claridad en la temprana fase de participación social. En consecuencia, desde entonces un gran número de ciudadanos se siente artífice y protagonista de un proyecto colectivo y propio. Expo Zaragoza 2008 fue desde ese momento, y lo ha seguido siendo a lo largo de estos años, un “proyecto de todos”. Aquí radica en buena medida el secreto del apoyo social de la candidatura. No fue un milagro, sino un proceso largo y trabajado con inteligencia, ilusión y generosidad.
Tomando como base el documento de conclusiones de los grupos de trabajo, el Consorcio convocó en julio de 2002 un concurso para la redacción del Plan de la Candidatura, que se adjudicó a Grupo Experiencia. La ordenación urbanística del recinto en el Plan Director plantea una exposición organizada en cuatro niveles o terrazas sobre el río: el nivel de las plazas temáticas y el falso sótano a cota natural del terreno que actuará como centro logístico, el nivel de las calles a cota de la Ronda del Rabal, el nivel superior de balcones y pasarelas, y un nivel cimero correspondiente a la cubierta, un espacio ajardinado que integra y da sombra a todos los pabellones. En el lado oeste, este nivel también integra, mediante una cubierta continua, los volúmenes del pabellón-puente, el Palacio de Congresos y la Torre del Agua. El proyecto, rotundo y coherente en sus rasgos esenciales, es bien acogido.
A mediados de 2003 ocupó la gerencia Jerónimo Blasco y el Consorcio dio paso a la creación de la Sociedad Zaragoza Expo 2008, procurando el impulso necesario al proyecto de la candidatura. Se incorporan también José Manuel Paz Agüeras como embajador en misión especial y la diplomática María Blanco Vázquez de Prada.
El trepidante ritmo de trabajo impuesto por Jerónimo Blasco da sus frutos y Zaragoza convence y retoma el liderazgo respecto a las candidaturas de Trieste (Italia) y Tesalónica (Grecia).
Los miembros de la Misión de Encuesta posan sonrientes con el equipo técnico de Expo Zaragoza 2008 después de una extenuante semana de trabajo.
En mayo de 2004 España y Zaragoza reciben la Misión de Encuesta que ha de valorar el grado de excelencia del proyecto conforme a un guión preestablecido. Al efecto se diseña un cuidado programa de actividades. Los miembros de la Misión se entrevistan con el Rey, con el presidente y altos cargos del Gobierno de España, con el presidente del Gobierno de Aragón y con el alcalde de Zaragoza, con agentes económicos y sociales, con representantes de la cultura y con los grupos críticos o en contra de la Exposición.
Superada la prueba, José Manuel Paz Agüeras, María Blanco, Jerónimo Blasco y Juan Correas recorren todo el mundo en varias ocasiones para conseguir el voto para la candidatura de España (Zaragoza), en reñido duelo con Italia (Trieste) y Grecia (Tesalónica). Una intensa campaña diplomática se desarrolla desde el Ministerio de Asuntos Exteriores y su majestad el Rey se implica aprovechando las enormes simpatías que provoca en numerosos países.
El trabajo realizado en la fase de candidatura, hasta la presentación definitiva en diciembre de 2004, resultó en ocasiones heroico, ya que el trabajo técnico, político y diplomático de las tres ciudades competidoras fue muy intenso en la recta final. En esta situación, la actuación de adquisición de suelo por parte del Ayuntamiento de Zaragoza fue determinante: una apuesta clave con visión de futuro, que lejos de limitarse a la compra de las 25 hectáreas del recinto de la Exposición optó por la compra de la totalidad del meandro.
La presentación del proyecto Expo Zaragoza 2014 rompe moldes en la Asamblea del BIE. Los Comediants interpretan el guión conceptual de la Expo y convierten las ideas en emociones.
Anticipándose a la eventual decisión de la Asamblea del BIE que había de decidir sobre la sede de la Expo 2008, en el segundo semestre de 2004 se convocaron los concursos más importantes: urbanización general y edificio soporte, Torre del Agua y Parque del Agua. Pocos días antes de la cita en Paris se adjudicó el concurso de la Torre del Agua que ganaron el arquitecto Enrique de Teresa y el ingeniero Julio Martínez Calzón. Al mismo tiempo, el Ayuntamiento de Zaragoza y la Confederación Hidrográfica del Ebro habían acometido la redacción de los proyectos de urbanización correspondientes a los tramos del Plan de Riberas, y el Ministerio de Fomento y el Gobierno de Aragón habían puesto en marcha el ambicioso programa de infraestructuras que se desarrollarán para la muestra internacional pero que, sobre todo, dejarán equipada a la ciudad para que pueda desarrollar toda su capacidad y asumir y emprender nuevos desafíos en un futuro a corto y medio plazo.
El apoyo institucional quedó bien patente en el discurso de la Vicepresidenta Primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega
En la última y decisiva presentación de la candidatura el 16 de diciembre de 2004, ante la Asamblea general del Bureau Internacional des Exhibitions (B.I.E.), Zaragoza muestra cómo, consciente de los estrechos márgenes temporales para la realización de los trabajos preparatorios de la muestra y convencida de su triunfo, ha sabido anticiparse. La firmeza de la apuesta, el interés del tema, el apoyo incondicional político y ciudadano, la coherencia del Plan Director y del programa cultural, la frescura, creatividad y alegría que se transmite en la presentación ante la Asamblea convencen, pero la clave del éxito reside, sin duda, en la inteligente campaña de promoción internacional llevada a cabo.
El Presidente del BIE, J. Wu, pronuncia: El país ganador es España, la ciudad Zaragoza.
Finalmente, la ciudad de Zaragoza resulta designada como sede de la Exposición Internacional de 2008. De nuevo empieza otra cuenta atrás y comienza la frenética carrera de preparar una Exposición Internacional en el tiempo record de tres años y medio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario